
Es un camino desesperantemente lento pero queda claro es que es el camino correcto pues mientras más controles tenemos a la mano, mas fácil es ir detectando fallas y, una vez detectadas, podemos idear controles nuevos para evitarlas y, poco a poco ir alcanzando nuestra madurez democrática.
Así ha sucedido en realidad; una
vez que logramos un instituto electoral autónomo, logramos alternancia y, nada
más aprendimos como usarla, lo más común en una elección es que el
partido que gobierna, la pierda (así fue en las últimas elecciones estatales). A
largo plazo, a los gobernantes que pretendan continuar hacer carrera no les irá quedando más remedio que dar buenos resultados; se que en contra de esta opinión tenemos el espantoso ejemplo de ineficacia y cinismo de esta última camada de gobernadores
hipercorruptos pero el primer paso fue sacar a su partido del gobierno y eso sucedió en la mayoria de los casos y para corregir este nuevo problema se está cocinando ya un instituto anticorrupción y más tarde que
temprano llegara también una fiscalía autónoma.
Ahí esta ejemplificada esta espiral virtuosa: teníamos gobernantes impuestos por el sistema priista que además eran deshonestos e intocables, llego la posibilidad de la alternancia y a sabiendas de que solo tendrían un sexenio para sacar las uñas se llevaron hasta lo inimaginable, ahora estamos por estrenar nuestro nuevo sistema anticorrupción que una vez que este funcionando y conforme se vaya perfeccionando servirá para poner orden y detectar mas fallas.

La función de las candidaturas
independientes es la de que a los ciudadanos puedan participar en la
política sin verse obligados a involucrarse en los usos y costumbres de los
partidos politicos, abrir un camino hacia los puestos de elección sin tener que
participar en el lodazal de los repartos de dinero y poder necesarios para merecer y ganar una candidatura partidista.
¿Me pregunto cuántos gobernadores honestos en potencia existirán entre las filas de buenos
mexicanos que no están dispuestos a enlodarse y venderle la dignidad, el prestigio y el alma a un partido
político? ¿Me pregunto qué habría pasado si algunos de nuestros gobernantes anteriores hubieran
llegado a su cargo sin deber cuotas de poder o favores a otros políticos o
empresarios? ¿Habrían hecho mejor su trabajo? Probablemente si.
Desde luego que habrá buenos y
malos aspirantes, candidatos independientes y gobernantes sin partido pero es
necesariamente cierto que si esta nueva forma de acceso al poder comienza a
tomar fuerza será una poderosa herramienta para amenazar a los partidos por que al fin y al cabo ya tenemos otra opción.

¡Vamos a aprovecharla!
Parece que muchos no entienden que podemos hacerles pasar la mala pasada a los partidos si existen mas candidaturas donde tendrán que sentarse a dialogar en el congreso y ponerse a trabajar los políticos, les podemos arrebatar el poder a los partidos con los independientes y nos salen baratos !!
ResponderEliminarGracias por participar, ¡¡es cierto!! además salen baratos...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarLa democracia se debe vivir desde el hogar. Desde los primeros años de vida. Los padres de familia y o tutores, deben vivirla y transmitirla con su ejemplo y enseñanza. Además, en los centros escolares y de educación, sea académica, cultural, deportiva, artística,etc.
ResponderEliminarPor eso cuesta tanto identificarla y ejercerla en una sociedad.
En las diferentes etapas de la vida de las personas debemos conocerla como el camino que permite desarrollarse a las personas en la libertad con responsabilidad.
Gracias por tu comentario.
EliminarDesde luego que deberiamos vivir y crecer familiarizados con la democracia y por eso hablo del deseo de alcanzar una madures democrática como país. En la medida que las instituciones democráticas detecten, controlen y limiten los vicios del Estado se irá apreciando como es que funciona, mejorando al Estado y por lo tanto nuestras condiciones de vida.